domingo, 28 de noviembre de 2010

Eso somos.


Eso somos. Corchos disparados a la suerte de ojos desorbitados, perdidos y afortunados ojos que nadan en un pesado presente. Eso.
Caminantes de calles llenas de oscuridad, y de papeletas que contienen pensamientos que no existieron, y en los cuales se encadenan los nuestros. Presos del rencor.
Conocedores la objetividad mas fría y mediocre, poseedores de los corazones mas idealistas y pasionales. Cruzar la línea es tan difícil…

                                        Fuego en el cemento, los cables de acero se funden.

¿Dónde buscar eso? ¿Dónde?


: (Fé, Pasión, Deseo, Naturaleza, Progreso)

                                                                      
: Creer es fácil, pero la racionalidad molesta es.

Presos de la mitad, muertos en el medio.
Vivos en la lucha de no ceder, esa que “los perros viejos” de Bukowski, personalmente me recuerdan.

– El teléfono móvil suena, espero que sea Dios. ­–


martes, 9 de noviembre de 2010

Nadie sabe.



¿Con que esperanzas entras a la casilla de correos?
No es fácil cuando la indignación corre por las venas.
No es fácil mirar el sol y ver que siempre se oculta, que la noche existe siempre.
¿Dónde están albergadas tus necesidades?
El silencio ahora se lleva el merito, ese que uno cree merecer.
Que in entendible las intenciones, que delirantes sueños esos que florecen en un instante.
Y sin entender tu accionar, debo negarme a la esperanza, debo invertir la verdad hasta convertirla en algo cómodo.
Preguntále a cualquier poeta: ¿De que sirve hablar solo? Y ¿De que sirven tus palabras ahora? Sabes bien que cualquier discurso es fácil de pronunciar. Pero que difícil recordarlo. Tu arma: La necedad. Mi dolor: Tus mentiras.
Fallaste a todo.
Fallaste a todo mi amor. Y ahora convencéte de que los colores son los que a vos te gustan. Pero sabes bien, este círculo cromático es puro “nuestro”, y no importa tu olvido, siempre estará pintado en tus acciones.