¿Con que esperanzas entras a la casilla de correos?
No es fácil cuando la indignación corre por las venas.
No es fácil mirar el sol y ver que siempre se oculta, que la noche existe siempre.
¿Dónde están albergadas tus necesidades?
El silencio ahora se lleva el merito, ese que uno cree merecer.
Que in entendible las intenciones, que delirantes sueños esos que florecen en un instante.
Y sin entender tu accionar, debo negarme a la esperanza, debo invertir la verdad hasta convertirla en algo cómodo.
Preguntále a cualquier poeta: ¿De que sirve hablar solo? Y ¿De que sirven tus palabras ahora? Sabes bien que cualquier discurso es fácil de pronunciar. Pero que difícil recordarlo. Tu arma: La necedad. Mi dolor: Tus mentiras.
Fallaste a todo.
Fallaste a todo mi amor. Y ahora convencéte de que los colores son los que a vos te gustan. Pero sabes bien, este círculo cromático es puro “nuestro”, y no importa tu olvido, siempre estará pintado en tus acciones.
A veces es importante correrse y mirar desde la vereda de enfrente, para ver que angulo no hemos tenido en cuenta.
ResponderEliminarUn beso.
Uyyyy, fatal... vaya forma de diluir los colores...
ResponderEliminarTe comprendo, el resto me lo serervo.
Besos
Lo maravilloso sería amar y ser correspondido del mismo modo.
ResponderEliminarBesos para ti.
mar
Demasiadas preguntas para algo de fácil respuesta, cuando uno no quiere dos no permanecen, no preguntes a poetas que suelen ser fingidores.
ResponderEliminarDe la palabra nunca del sentimiento.
Saludos.